La “tecarterapia” hace referencia a una terapia física basada en el uso de una corriente de radiofrecuencia en torno a 0,5 MHz (diatermia), con electrodos capacitivos y resistivos, en combinación con terapia manual. Tecar es el acrónimo de Transferencia Eléctrica Capacitiva y Resistiva.
En las dos últimas décadas su uso se ha hecho cada vez más frecuente y se ha relacionado con el deporte de élite.
Debido a su capacidad de acortar el tiempo de recuperación en un gran número de lesiones. La tecarterapia (diatermia) es un método de electroterapia de alta frecuencia que combina el paso de radiofrecuencia con terapia manual.
A diferencia de otras muchas formas de electroterapia, los beneficios de la tecarterapia derivan del hecho de que la corriente no se transmite por contacto directo, sino por el movimiento de atracción y repulsión de cargas eléctricas.
Esta acción crea una estimulación intensa a nivel celular (se aumenta la tasa metabólica del tejido tratado, se multiplica y optimiza la proliferación, diferenciación y maduración celular), acelerando los procesos de reparación natural del cuerpo.
La bioestimulación de los tejidos puede generar hipertermia y vasodilatación, con aumento en el flujo sanguíneo que provoca reducción del dolor, disminución de la tensión muscular y el drenaje de edemas.
Así mismo el paso de radiofrecuencia genera efectos analgésicos directos relacionados con el reequilibrio iónico en los tejidos y la inhibición de los nociceptores periféricos.
También se consiguen efectos específicos sobre la creación de colágeno y elastina, mejorando sustancialmente la calidad del tejido miofascial. Aquí es donde la terapia ofrece mayor diferencia frente a otros tipos de electroterapia.