
Pilates Terapéutico para acabar con el dolor
Cuando hablamos de ‘Método Pilates’ nos referimos a este sistema de entrenamiento físico y mental que combina varias disciplinas, como gimnasia, traumatología y yoga, combinándolas, a la vez, con la ejercitación de la fuerza muscular, el control mental, la respiración y la relajación.
Hoy en día es ya un método muy conocido y practicado, pero lo que quizás algunas personas no saben es que existen diferentes clases de Pilates y que cada una de ellas se puede llevar a cabo según las necesidades particulares de cada uno.
Es el caso del Pilates Terapéutico, que se utiliza para tratar específicamente a personas con problemas de salud.
Diferencias entre Pilates y Pilates Terapéutico
Aquello que diferencia principalmente el Pilates Terapéutico de las otras clases de Pilates es la persona.
Es decir, el Pilates Terapéutico tratará con pacientes, con personas que necesitan de los servicios de un médico o profesional de la salud, desde un examen, valoración, tratamiento o intervención; mientras que el Pilates se dirige más bien a personas usuarias de un gimnasio o estudio que buscan mejorar la movilidad del cuerpo y su estado de bienestar general, pero que no tienen ninguna patología o dolencia específica previa que requiera de un tratamiento en concreto.
La otra diferencia clave la encontramos en el profesional que dirige la sesión. El Pilates es una actividad de grupo que imparte un monitor o monitora, ante una clase que no suele estar dividida ni por edad ni por niveles o necesidades.
En cambio, el Pilates Terapéutico se imparte individualmente por un profesional de la fisioterapia con los conocimientos y la experiencia necesarios para poder tratar a personas con dolores musculares o articulares.
Objetivo: acabar con el dolor
El gran objetivo de las personas que practican el Pilates Terapéutico es no tener dolor.
Son pacientes con necesitan recuperarse de una lesión o solucionar alguna patología, y eso se consigue trabajando la movilidad articular, la fuerza muscular, el equilibrio y la coordinación.
La meta va a ser siempre conseguir una autonomía completa que les ayude a recuperar su actividad con normalidad.
Los beneficios de someterse a sesiones de Pilates Terapéutico son muchos. Y, además, en la mayoría de los casos se pueden observar en pocos días.
Mejora de la flexibilidad muscular, aumento de la movilidad articular, reducción de la rigidez muscular, aumento de la potencia muscular y la resistencia física, mejora de la postura corporal, fortalecimiento del sistema óseo, reducción del dolor crónico, relajación de la mente… e incluso, mejora del estado de ánimo y de la calidad del sueño.
Y es que si hablamos de beneficios del Pilates Terapéutico podemos hablar tanto de beneficios físicos como de beneficios emocionales y psicológicos.
Es decir, que por un lado podremos:
- Reducir la rigidez articular o las limitaciones del movimiento
- Mejorar la capacidad, calidad y eficiencia del movimiento
- Mejorar la estabilidad de la cintura escapular, tronco y cadera
- Realizar movimientos sin dolor
- Rehabilitar las lesiones relacionadas con el aparato locomotor
- Evitar recaer en las lesiones tratadas
Y, por otro lado, también conseguiremos:
- Beneficios en la autoestima del paciente: sentir que se recupera el movimiento poco a poco, tener una rutina, sentir cierto agotamiento por el ejercicio… todo esto contribuye a aumentar la motivación, con consecuencias directas sobre la autoestima de la persona.
- Recuperar la esperanza: los pacientes con lesiones o dolencias pueden llegar a tener ciertas creencias incapacitantes, a creer realmente que jamás van a recuperarse del todo y que ese dolor que sienten no va a desparecer. Las sesiones de Pilates Terapéutico proporcionan mejoras desde la primera sesión y, por eso, consiguen devolver la esperanza. Se puede ver el camino a recorrer, pero también que este camino tiene un final y que puede ser un final feliz.
- Acabar con sentimiento de soledad del paciente: las personas que sufren dolor o que tienen momentáneamente poca capacidad de movimiento debido a su lesión o problema físico pueden dejar de compartir o socializar, cayendo en una soledad que llega a ser contraproducente para su recuperación. Iniciar las sesiones de Pilates Terapéutico, confiar en la persona profesional que las dirige, y compartir el dolor (físico y mental) que se experimenta con alguien que puede entenderte, contribuye de manera muy significativa a recuperar la socialización.