Llega el buen tiempo, el calor y con ello el cambio en el calzado que utilizamos.
En esta época del año, buscamos zapatos que sean ligeros y transpirables, tipo sandalias, ya que son las mejor opción para mantener nuestros pies frescos y aireados, pero este tipo de calzado también tiene inconvenientes.
El principal de ellos es la inestabilidad.
Las suelas delgadas y sin forma, con talones libres o con poca sujeción, ponen a prueba la integridad de nuestros tobillos y pueden aumentar la posibilidad de sufrir un esguince de tobillo.
Como siempre comentamos en FisioBcn, la prevención es el mejor tratamiento.
Como profesionales de la salud, estos son los consejos principales que consideramos que se han de tener en cuenta:
- Elección de un buen calzado: una suela con forma ergonómica y con capacidad de amortiguación, preferiblemente cerrado por la parte posterior para tener una buena sujeción en la zona del tobillo.
- Otro aspecto importante es escoger aquellos con tejidos de calidad, que ofrezcan una buena transpirabilidad, ya que el exceso de sudoración puede hacer que el pie deslize dentro del zapato con el riesgo que conlleva.
- Fortalecimiento del pie: por otro lado será importante realizar un trabajo de fortalecimiento de los músculos del pie y de la pierna, así como una rutina de ejercicios de propiocepción (equilibrio) para qué músculos, ligamentos y articulaciones trabajen de manera coordinada y pueden responder de manera efectiva ante un desequilibrio.
En FisioBcn disponemos de los profesionales y los equipos tecnológicos para trabajar el acondicionamiento muscular necesario para afrontar la temporada de verano en las mejores condiciones físicas y de esta manera diminuir el riesgo de sufrir un esguince.